El Beagle es un sabueso olfativo, desarrollado principalmente para la caza de la liebre y del zorro. Con un gran sentido del olfato y un instinto de rastreo superior el Beagle, hoy en día, se emplea como perro de detección de importaciones agrícolas prohibidas y alimentos en cuarentena en todo el mundo.
El Beagle es hermoso e inteligente, lo que lo ha convertido en una mascota muy popular por su tamaño y su buen carácter, lo que los hace muy adecuados para las familias con niños.
Respecto al origen de esta raza, existen varias teorías que resumiremos en dos. Una, apoyada en relatos populares escoceses, aboga por situar el origen de esta raza en las tierras altas de la Gran Bretaña en tiempos muy remotos, allá por el siglo III de nuestra era. La otra, apuesta por sostener que la raza fue introducida en Inglaterra desde la Europa mediterránea bastantes siglos más tarde. Lo que parece demostrado es que el Beagle alcanzó gran popularidad y aceptación en la Inglaterra de los siglos XVI y XVII de la mano de su Reina, Isabel I. La hija de Enrique VIII y Anna Bolena, última monarca inglesa de la casa Tudor, valoraba y adoraba al Beagle por sus cualidades para la caza gracias a su olfato, llegando a desarrollar un criadero en su corte, lo que hizo que toda la aristocracia inglesa y europea pusiese los ojos en esta preciosa raza.
Éste es un perro que a pesar de ser muy energético y extrovertido es relativamente tranquilo. Es muy valiente y seguro de sí mismo, pero no es agresivo. Es muy juguetón y a la vez paciente lo que hace que se lleve muy bien con los seres humanos. Tan es así que, en muchos lugares del mundo, le tienen puesta la vitola de “El perro más bueno del mundo”.