Existen varias teorías sobre el origen de los perros de esta raza, pero la más popular y aceptada es que fue llevado a Reino Unido por los fenicios hace siglos, donde se destinó al cuidado de rebaños de ganado vacuno y, como entretenimiento, a la lucha con los toros bravos de esos rebaños. Todo lo explicado justificaría su nombre.
Hoy por hoy, los miembros de esta raza son generalmente muy pacíficos pero siguen teniendo buenas cualidades de perro guardián.
El bulldog inglés es un perro perfecto para cualquier hogar, especialmente uno en un entorno urbano. Este perro de pelo corto e hipoalergénico es un gran protector, además de un devoto compañero. Su carácter apacible hace que sea fácil de adiestrar y el cuidado de esta raza es sencillo en general. Debe evitarse exponerlo a fríos y calores extremos a los que la raza, actualmente, es sensible.
El Bulldog Inglés es fácil de reconocer gracias a su cuerpo compacto y pesado, su hocico arrugado y su aspecto más bien triste. Sus patas son cortas y fuertes con buenos pies cerrados. Su pelaje es liso, corto, de color blanco, blanco y canela, leonado o atigrado. Su cola se curva hacia arriba cuando están contentos o enfadados. Es importante recordar que el pelaje debe ser mantenido semanalmente para evitar la muda.
En la actualidad este perro es uno de los símbolos de Inglaterra.
