El Bulldog Francés es un perro excelente para compañía, buen guardián y muy dulce con los niños.
Desciende del Bulldog Inglés y de los dogos franceses. Esta raza es el producto de diferentes cruces realizados en París, a finales del siglo XIX, con la intención de obtener una raza ágil en las peleas de perros. Su físico y carácter hicieron que, pronto, supiese cómo conquistar a la alta sociedad francesa y convertirse, por tanto, en un perro muy codiciado por todo el mundo.
En la actualidad es uno de los más populares en nuestro país. Los perros de esta raza enamoran a primera vista, especialmente los cachorros, tremendamente cariñosos, alegres y juguetones.
Su cuerpo es compacto y musculoso, esta raza es bastante popular entre quienes gustan de perros fuertes, sin ser demasiado grandes y fáciles de cuidar, (vigilar situaciones de golpes de calor).
El “Frenchy”, nombre con el que, también, se conoce popularmente a los perros de esta raza, se adapta perfectamente al estilo de vida de la ciudad. Su cara expresiva y su disposición juguetona y alerta hacen de él un “compañero de piso” maravilloso.