El Bullmastiff es una raza de perro grande y poderosa que se desarrolló en el siglo XIX en Inglaterra. Fue criado originalmente para trabajar como perro guardián en las propiedades de la aristocracia inglesa y para ayudar a los guardabosques a proteger contra los cazadores furtivos. La raza es el resultado de cruzar el Mastín Inglés con el Bulldog, y se buscaba lograr un perro ágil y fuerte, pero también rápido y valiente.
Es un perro musculoso y bien construido con una cabeza grande y cuadrada. Sus orejas son pequeñas y en forma de “V”, y sus ojos son oscuros y expresivos. La cola es de inserción alta y se lleva enroscada sobre la espalda. La capa es corta y densa, y los colores típicos incluyen leonado, rojo o atigrado.
El Bullmastiff es conocido por ser un perro leal, valiente y protector. A pesar de su apariencia imponente, es un compañero cariñoso y afectuoso con su familia. Es un perro tranquilo y amigable, pero puede mostrarse reservado con los extraños. Debido a su naturaleza protectora, puede ser un excelente perro guardián.
Es importante destacar que, debido a su tamaño y naturaleza, los perros de esta raza requieren una socialización temprana y un entrenamiento consistente. También es crucial proporcionarles suficiente ejercicio y estimulación mental para mantenerlos equilibrados y felices.
