El Cavalier King Charles Spaniel es un descendiente de los Spaniel, perros de agua de origen español que entre los siglos XIV y XVI eran bastante populares entre la nobleza inglesa, que los dedicaban a la caza de aves cuyo hábitat eran los humedales.
Durante el reinado de Carlos II de Inglaterra, se estaban imponiendo entre la nobleza europea perros de hocico plano, como los Pug.
Al fin de adaptar los Spaniel a la nueva moda y convertirlos en perros exclusivamente de compañía para el Rey Carlos II, los ejemplares más pequeños de los Spaniel fueron cruzados con perros de raza Pug, u otros de similares características, dando lugar a un Spaniel de hocico corto, con cuerpo más pequeño y recortado que fue del agrado del monarca, el cual fomentó su cría y expansión. De ahí su nombre de “King Charles Spaniel”.
Posteriormente, a principios del siglo XX, existieron intentos de recuperar el aspecto antiguo de los Spaniel, realizando cruces con otras razas de perros de aguas de hocico largo. Todas estas intervenciones en la raza acabaron por darle al Cavalier el aspecto que hoy en día tiene.
El Cavalier King Charles Spaniel es un perro cariñoso, vivaz y amable, ya que ha sido criado durante siglos con el único propósito de compartir hogar con los seres humanos. Es un perro compacto y elegante, poseedor de una larga historia como compañero de los famosos y de la realeza.
Tiene un pelaje largo y sedoso que hay que cepillar con frecuencia para mantenerlo limpio.
Es uno de los mejores compañeros posibles para una vida familiar en un apartamento porque se lleva bien con todas las edades, incluidos los niños.