El Galgo Ruso, también conocido como Borzoi, es una raza de perro de origen ruso que se destaca por su elegancia y gracia. Fue criado originalmente para la caza de lobos por parte de la aristocracia rusa. Su nombre “Borzoi” se deriva de la palabra rusa “borzii”, que significa “rápido”. La cría selectiva de estos perros se llevó a cabo durante siglos para desarrollar sus habilidades de caza y su apariencia distintiva.
Es un perro grande y esbelto con una apariencia elegante y majestuosa. Tienen un cuerpo largo y musculoso, con una cabeza estrecha y un hocico largo. Sus orejas son pequeñas y se llevan dobladas hacia atrás. La cola es larga y llevada baja.
Su capa de pelo es sedosa y puede ser lisa, ondulada o rizada. Tienen una capa doble con un pelaje exterior más largo y un subpelo más suave. Los colores pueden variar y van desde blanco puro hasta colores con manchas o mantos.
Aunque son conocidos por su apariencia noble y reservada, los Borzoi suelen ser perros tranquilos y afectuosos. Son leales a sus dueños, pero pueden ser un poco reservados con los extraños.
A pesar de su tamaño, no son perros hiperactivos. Disfrutan de períodos moderados de ejercicio, como paseos largos, pero también aprecian el tiempo tranquilo en casa.
Dado su origen como perros de caza de presas rápidas como los lobos, los Borzoi tienen un fuerte instinto de persecución. Esto significa que pueden tener tendencias de perseguir cosas en movimiento, por lo que deben ser supervisados en áreas abiertas.
Los de esta raza son perros impresionantes, que requieren cuidados específicos debido a su tamaño y pelaje. Además, son adecuados para dueños que puedan proporcionarles la atención y el ejercicio que necesitan.