El Spitz Alemán o Pomerania, es una de las cinco variedades de perros que componen la familia Spitz. Los otros, atendiendo a su tamaño, tiene los siguientes nombres en idioma alemán: Wolfspitz, (Spitz Lobo), Grosspitz (Gran Spitz), Mittelspitz (Spitz Mediano), Kleinspitz (Spitz Pequeño) y Zwergspitz (Spitz Enano)
Tiene una larga historia, que se remonta a tiempos prehistóricos. Según la mayoría de expertos recibe su nombre actual, Pomerania, porque fue llevado a esa zona de Prusia, (zona que hoy en día se reparte entre el norte de Alemania y el de Polonia), por primera vez por Pedro el Grande en 1761. La FCI reconoció oficialmente la raza en 1957.
Los Spitz alemanes son enérgicos, alegres, joviales y cariñosos. Siempre están deseosos de complacer a sus dueños y a dar y recibir afecto. Les encantan los largos paseos y los juegos. Son inteligentes, dóciles y fáciles de entrenar. Son adecuados para integrarse con facilidad en diversos tipos de hogar, incluidos en los que hay niños.
Aunque en su origen fueron perros pastores, son grandes perros guardianes y le avisarán si hay algo inusual en el vecindario o si alguien se acerca a su casa.
Los Spitz alemanes han sido las mascotas de personajes ilustres a lo largo de la historia como María Antonieta de Austria, Wolfgang Amadeus Mozart, Catalina II de Rusia, Miguel Ángel o Émile Zola.