Cuando hablamos del perro Alsaciano, nos referimos a una variante de la raza del Pastor Alemán, la cual comparte notables similitudes en sus características físicas, como se evidencia a simple vista.
La confusión entre ambas razas es comprensible debido a su marcado parecido. De hecho, el Alsaciano tiene su origen en el Pastor Alemán, presentando algunas diferencias físicas apenas perceptibles. La FCI considera al Alsaciano una variante del Pastor Alemán con el pelo largo.
Una de estas diferencias radica en su pelaje, siendo notablemente más largo en el caso del perro Alsaciano. A pesar de esto, desde su apariencia hasta su temperamento, comparten bastantes similitudes, salvo por la excepción explicada del pelaje.
Ambos perros exhiben un manto negro con pelaje de color fuego, siendo en el Alsaciano característicos su cola larga y orejas altas y puntiagudas. Curiosamente, el perro “origen” de las camadas de cachorros Pastores Alsacianos es el Pastor Alemán de pelo corto.
La circunstancia de que ambos padres tengan abundancia de pelo puede dar lugar a que algunos cachorros de la camada nazcan con el gen contrario, una peculiaridad que puede desaparecer en generaciones posteriores y reaparecer en nuevas camadas.
El Pastor Alsaciano posee la misma inteligencia que el Pastor Alemán, por lo que su educación desde cachorro no difiere de la de su raza original. Comprender órdenes no será un problema con el tiempo, convirtiéndose en un perro guardián ideal. En cuanto a su carácter, el Alsaciano puede ser incluso más afectuoso emocionalmente con sus dueños que el Pastor Alemán, aunque en esencia se comporta de manera similar.
En cuanto al ejercicio, el Alsaciano es un perro muy activo que requiere una dosis significativa de actividad diaria. Dada su gran envergadura, necesita un espacio amplio para moverse con comodidad.
Es posible adaptar al Alsaciano a diferentes entornos, siendo importante no excederse en proporcionarle actividad, ya que el exceso de ejercicio podría afectar negativamente a su salud. El abundante y largo pelaje de dos capas requiere cuidados específicos, como el peinado cada dos días para evitar nudos.