El Pastor Alemán es una raza de perro que se originó en Alemania a finales del siglo XIX. Fue desarrollada por el capitán Max von Stephanitz, quien buscaba crear un perro de trabajo versátil y obediente. El objetivo era tener un perro que pudiera desempeñar diversas funciones, como pastoreo, guardia y trabajo policial.
Es un perro de tamaño mediano a grande, con una estructura musculosa y una apariencia generalmente equilibrada. Tiene una cabeza noble, orejas erectas y ojos almendrados. La cola es larga y peluda, y sus patas son fuertes y bien proporcionadas. El pelaje es denso, con una capa exterior resistente y una capa interna suave. Los colores típicos incluyen negro y fuego, aunque también pueden ser sable o gris.
El Pastor Alemán es conocido por ser inteligente, leal y versátil. Son perros de trabajo excepcionales y se destacan en diversas disciplinas, como pastoreo, búsqueda y rescate, detección, y también como perros policía. Además de su fuerte ética de trabajo, son conocidos por ser protectores de sus familias y territorios. Son perros afectuosos y pueden formar fuertes lazos con sus dueños.
Es importante tener en cuenta que, aunque estas descripciones generales son aplicables a la mayoría de los Pastores Alemanes, puede haber variaciones individuales en la apariencia y el temperamento debido a factores como la genética, la socialización y la formación.