Los Westy negros no existen, es un error que forma parte de un mito. Estos perros en realidad son Terrier Escocés, también conocidos como Scottie, o Aberdeen Terrier.
Esta raza, junto con la del Westy, es una de las cinco razas de terrier que se originaron en Escocia. Las otras tres son el Cairn, el Skye y el Dandie Dinmont. Todas ellas, de apellido Terrier, provienen del mismo lugar y aparecieron simultáneamente. El Scottie y el Westy se extendieron hasta nuestros días por ser buenos cazadores.
Los Scotties destacan por ser perros tímidos, con fuerte instinto territorial, con carácter vigilante. Son perros ágiles y rápidos.
Son fácilmente reconocibles por su carácter serio y actitud independiente, además de su cabeza grande, su hocico largo, su característica barba, su cola fuerte su pelaje largo, grandes cejas y un cuerpo musculoso si se le dan los debidos y necesarios paseos.
Cabe significar que en muchos aspectos responden al comportamiento propio de los terrier, como sus habilidades excavadoras y valentía, incluso muchos dueños mencionan que gracias a su particular personalidad este canino expresa su cariño de forma especial, siendo un leal compañero.
El Scottish Terrier es un pequeño canino vivaz y testarudo, conocido por su independencia y su carácter valiente. Este perro escocés, que fue criado originalmente para cazar conejos y roedores y que se ha utilizado para ayudar a los granjeros desde el siglo XVII, hoy en día, son compañeros muy populares como mascotas familiares perfectas: Perros pequeños, inteligentes y enérgicos que se adiestran fácilmente.