El West Highland White Terrier, también conocido como Westie, es una raza de perro originaria de Escocia. En el siglo XVI ya era el terrier más valorado en Escocia y Gales por parte de los aficionados a la caza del zorro y del conejo ya que, amén de sus facultades cinegéticas, era especialmente apreciado por su pelaje, bien visible incluso de noche.
Su origen parece estar en el Cairn Terrier del que desciende, de la selección de ejemplares de color blanco de esta raza para formar jaurías de caza monocolor, muy visibles.
A pesar de sus antiquísimos orígenes, el reconocimiento oficial de la raza se produce en los primeros años del siglo XX.
Actualmente El Westie es un perro de compañía adorable y vivaz. Son muy cariñosos con su familia y se vinculan rápidamente. Suelen convertirse en excelentes perros guardianes ya que ladrarán sólo cuando lo consideren necesario o cuando detecten alguna amenaza.
Tienden a ser celosos, por lo que se sienten mejor si son la única mascota de la casa. Es un compañero leal y se recomienda socializarlo desde el principio para evitar que se vuelva demasiado protector. Son sociables con los niños bien educados ya que no son amigos de ruidos y alborotos.
El West Highland White Terrier es un perro amistoso, independiente, inteligente pero, también, a veces un poco testarudo, al que le encanta jugar.
Son excelentes perros guardianes, pero no hay que olvidarse de sacarlos a pasear, ya que necesitan hacer ejercicio.